El mercado de la impresión crece en Europa

Vivimos en la era de la comunicación 2.0, en la que parece que todo se determina por la tecnología punta. Sin embargo, existen actividades convencionales que a pesar de esta tendencia por lo digital continúan marcando las directrices de muchos quehaceres diarios.

 

 

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Una de estas actividades es la impresión de documentos, hábito que al menos en nuestro continente parece estar lejos de desaparecer. Y es que, en concreto, el mercado de la impresión en Europa Occidental creció más de cinco puntos de media en el último trimestre de 2013, con respecto al mismo periodo del año anterior.

Los datos son extraídos del informe de IDC que sostiene, en concreto, que en este tiempo analizado fueron vendidos casi siete millones de impresoras y equipos de multifunción, prueba de que la impresión de documentos es una actividad que no entiende de modas ni tendencias digitales.

La situación económica que atraviesa el continente, motivada por la caída generalizada de precios para aumentar la competitividad, generó que el sector registrase un descenso global en los ingresos de un siete por ciento, alcanzando una cifra que superaba los 2.920 millones de dólares.

En este sentido, es importante subrayar el incremento de las ventas que ha experimentado las impresoras de inyección de tinta. Esta subida superaba los dos puntos y medio con respecto a los dispositivos láser, cuyas ventas se mantuvieron a los mismos niveles que en 2012.

Otro aspecto relevante en el mercado de la impresión tiene que ver con las expectativas que está generando el sector para lo que resta de 2014. En esta línea, desde el IDC se prevé que este año se produzca un crecimiento general en todo el mercado de la impresión, independientemente del dispositivo que analicemos. Aunque éste no será espectacular, desde el organismo de medición auguran que sí se mantendrá estable.

Con estos datos no es de extrañar que productores, distribuidores y vendedores de impresoras y sus accesorios se muestren confiados en el futuro del sector. Y es que las necesidades de los consumidores no han sufrido cambios tan drásticos a pesar de haber visto modificados sus hábitos de consumo.