Imprimir de manera segura es una realidad, no un anhelo

El uso de la impresora conlleva una serie de preocupaciones por parte de sus dueños o gestores. Todos queremos que este objeto sea lo más eficiente posible pero que a su vez garantice la seguridad de los documentos que imprimimos.

impresionsegura

Porque seguro que más de uno se ha encontrado en el siguiente ejemplo: somos usuarios de una impresora multifunción pero la misma es compartida por otras personas. Así, en el momento en que imprimes algo que consideras de importancia y relevante te entran unas ganas espantosas de salir corriendo hacia el trabajo impreso, para evitar que nadie lo pueda visualizar.

Y también sucede lo contrario, que cuando llega el final del día y una gran parte de documentos quedan sin recoger en la bandeja de salida. Una información que en ningún caso debería quedar a la vista de cualquier espectador. Por eso, es importante realizar una serie de pasos sencillos para evitar que un documento confidencial quede en la carpeta y llegue a ser leído por otra persona, bien por falta de tiempo antes de recogerlo bien por olvido del mismo.

Comenzando por realizar una impresión 100% segura mediante la introducción de un número PIN o clave de cuatro dígitos. Ello es posible gracias al panel de control de toda impresora, permite asegurarnos de que el documento quedará almacenado en la memoria del dispositivo hasta que la clave sea introducida.

Entre las ventajas con las que cuenta esta estrategia destaca que, al configurarse en el controlador de la impresora, las claves son fáciles de instalar y cambiar.

Asimismo, puede que lo que os preocupe sean los datos enviados a la impresora, que los mismos sean interceptados por otros usuarios. En estos casos la solución pasa por el uso de certificados SSL. Esta estrategia se basa en encriptar los datos durante la transmisión, de manera que solamente pueden ser descifrados por la impresora y, a su vez, impidiendo que el documento pueda volver a ser impreso.

Como tercera preocupación, es posible que a más de uno le hiera el uso indiscriminado que se hace de la impresora en el interior de una empresa. Para deducir esta tendencia y los costes que la misma genera puedes optar por limitar el volumen de impresiones, restringir el color o determinadas funciones. Bien por dirección IP, bien por usuario concreto.

De esta manera te será más fácil controlar el uso que se hace de tu impresora y a la vez estarás seguro del momento en que se imprimen documentos de importancia, para que éstos sean leídos únicamente por los usuarios que lo requieran.