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Desmontando mitos en torno a las impresoras de tinta.

Hay muchos mitos en torno a los consumibles e impresoras que utilizamos en nuestra vida cotidiana y trabajo. Una situación que puede evitarse con información y conocimiento sobre las características de estos dispositivos, los cuales nos permiten tomar decisiones correctas en torno a los mismos.

Está arraigado en el pensamiento de la gente que la impresión en tinta es cara, menos duradera que las impresoras láser, y que los cabezales de los cartuchos se obturan y se secan con facilidad. En el mundo de la impresión hay muchos mitos o medias verdades, en el siguiente artículo intentaremos dar algo de luz sobre algunos de ellos.

Los 6 mitos de las impresoras de tinta

1º Mito: Con las impresoras láser se imprime mucho más rápido que con las impresoras de tinta.

Es una verdad a media, las impresoras láser tardan mucho hasta que se calienta el fusor y se ponen en marcha, si solo vas a imprimir una página con una impresora de tinta los puedes hacer hasta 3,5 veces más rápido. Si se va a imprimir un trabajo de muchas hojas, si puede salir mejor desde una impresora láser, pero ¿Cuántas veces imprimes una página o un par de ellas? ¿Cuántas veces imprimes un trabajo de más de 10 páginas?

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2º Mito: Imprimir con cartuchos de tinta es más caro que usar la impresora láser.

Con el mismo presupuesto, las soluciones de cartuchos de tinta compatibles son capaces de imprimir hasta un 2,5 más que las soluciones de tóner compatibles.

3º Las impresoras de cartuchos de tinta son ruidosas.

Cada vez las impresoras son menos ruidosas, tanto las impresoras láser como las impresoras de tinta, a día de hoy no hay diferencia de ruido entre unas u otras, ya que están más o menos al rededor de los 30 dB

4º Mito: La calidad de impresión de una impresora láser supera a una de tinta.

La resolución que se obtiene con las impresoras de tinta puede ser mucho mayor que una de láser, la diferencia es si la tinta es al agua o pigmentada, puesto que la que es a base de agua se degradara con el tiempo, la pigmentada y la de láser no. Si se utiliza tinta pigmentada tardará en secar, pero el resultado final no se degradará, el tóner sale como es lógico seco y tampoco se degrada.

Los estudios profesionales de impresión para publicidad utilizan impresoras de tinta ¿Por algo será?

5º Las impresoras de inyección son menos fiables que las impresoras láser

En realidad, las impresoras de tinta son las más fiables de todas, son las impresoras que menos intervenciones necesitan por parte de los servicios técnicos de las marcas.

6º mito: Los cartuchos de tinta no son ecológicos

Partiendo de que la impresión no es nada ecológica, ya que se gastan materias primas, como puede ser el papel, plástico, energía, etc. La impresión en tinta no es de las perjudiciales para el planeta y más si se reutilizan cartuchos mediante las técnicas de rellenado.

Las impresoras de tinta consumen cerca de un 80% menos de luz que las impresoras láser, si se imprimen unas 80.000 páginas en láser se generarían unos 80 kg de residuos y en tinta solo 9 con lo que la diferencia es notable.

ahorro papel

Mitos de las impresoras láser

 

Uno de los más comunes es creer que la capacidad de impresión disminuye a medida que el tóner se vacía. Hoy en día, sin embargo, para garantizar la calidad continua, el polvo de tóner ha evolucionado en su elaboración, ofreciendo una calidad de impresión mucho más consistente, que nos asegura la óptima calidad desde la primera hasta la última página.

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Otro falso mito es creer que perdemos tóner cuando cambiamos el cartucho al aparecernos el mensaje tóner bajo. No obstante, esta afirmación no puede extrapolarse a todas las impresoras e incluso las nuevas impresoras nos muestran un número aproximado de las hojas que podemos imprimir, por lo que el usuario no sufre pérdidas de tóner y utiliza de manera eficaz esta herramienta.

Sin abandonar esta posibilidad, otro mito es pensar que los mensajes de tóner bajo son estándar, que no estudian el comportamiento de cada impresión. Nuevamente, se trata de otra falsedad, sobre todo si atendemos a los modelos de más reciente fabricación. En estos casos, las impresoras analizan los hábitos de consumo y utilizan la información para calcular cómo ahorrar e imprimir de manera precisa. Ello genera control y valor hacia la impresora.

Asimismo, otra afirmación que pulula es que cuando más nos gastemos en un tóner, mayor va a ser el coste que genere cada página impresa. Otro enunciado erróneo, puesto que la capacidad de impresión indicada en la impresora habitualmente aumenta en forma más que proporcional a su precio.

Finalmente, también queremos trasladaros un mito que debe caer en desuso. Hablamos de la creencia a pensar que no se puede calcular el número de páginas que vayamos a imprimir. Y es que esta hipótesis se va desvaneciendo con los nuevos dispositivos que salen al mercado, los cuales identifican con gran precisión los niveles del tóner.